Roses

La Ciudad de Roses está situada al norte de la Costa Brava. El maravilloso entorno y climatología han propiciado el asentamiento de civilizaciones desde la prehistoria hasta la época actual. El paleolítico, la colonización griega, los romanos, la población medieval y el pueblo francés entre otros que han dejado patente la riqueza de la ciudad de Roses y su entorno.

Roses y la Costa Brava ofrecen una costa de contrastes, podemos encontrar parajes y vegetación montañosas con acantilados y calas de aguas cristalinas y por el contrario podemos encontrar playas de arena fina y aguas poco profundas cerca del núcleo urbano.

Para los que prefieren el deporte junto a la naturaleza, Roses es idóneo para la práctica de todo tipo de deportes como running, senderismo, btt, vela, kayak, submarinismo, pesca, surf, windsurf, etc.

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Historia

Época Prehistórica

Los primeros indicios de asentamientos humanos en Roses se encuentran en las montañas que rodean a la ciudad actual. Se trata del Cau de les Guilles, donde se han hallado restos del paleolítico superior, que son los hallazgos más antiguos encontrados en el término municipal.

Situados en las montañas de la periferia encontramos la zona conocida como Casa Cremada donde se encuentran dólmenes, menhires y cistas. Los tres dólmenes más conocidos son La Creu d’en Cobertella (3000-2700 aC), el Llit de la Generala (3200 aC) y el Cap de l’Home (3500-3000 a.C.)  del periodo neolítico. 

Época griega

Hacia el siglo IV a.C. se establece el poblado Sant Pere de Rodes, formada por familias procedentes de la ciudad griega de Marsella. Posteriormente el poblado emigra a Rodas, cuyos restos se localizan en el actual en el patio de armas de la Ciutadella. Dado que Roses está en una inmejorable situación la colonia griega de Rodes llegó a tener una gran importancia mercantil. La acuñación de monedas es un claro ejemplo del crecimiento de esta colonia.

Época Romana

En el siglo III a.C. llegaría una expedición militar romana. El asentamiento militar romano vino a constituir una importante ciudad comercial llegando a ser una de las cinco poblaciones mayores de la comarca del Empordà. 

De nuevo gracias a su esplendor, Roses obtuvo el título de municipio durante la segunda mitad del siglo I d. C..

La mayor parte de la población era autosuficiente ya que mediante sus propias cosechas de vino, cereales y aceite se podría autoabastecerse. Los ramaderos tenían vacas, cerdos y ovejas. También hubo un desarrollo en la industria de la cerámica y la salazón del pescado. 

Edad Media

En el siglo VII de nuestra era, los habitantes de Roses, ahora los visigodos se asientan en el Puig Rom, dejando así la actual Ciutadella y asentándose en lo alto de la montaña, creando el Castrum Visigótico. Este de forma ovalada y protegido por una muralla fue ocupada por visigodos, árabes y más adelante pasó a formar parte del Reino de Aragón. El Monasterio de Santa María de Roses dentro de la Ciutadella se fundó por el mismo Reino de Aragón, los cuales volvieron de nuevo a la zona antes habitadas por griegos y romanos.

La gran economía que había conseguido Roses explica que el pueblo fuera fortificado. La primera invasión fue la cruzada contra la Corona de Aragón en 1285. El ejército francés ocupó la población y empezó a invadir l’Empordà hasta llegar más tarde a Girona. Los invasores fueron derrotados más tarde por Roger de Lauria. Este ocupó Roses después de haber sido incendiada por los franceses.

Época Moderna y actualidad

Roses se convierte en un objetivo militar de piratas sarracenos y franceses, lo que dio lugar a la construcción de la Ciutadella de Roses y el Castell de la Trinidad, a cargo del rey Carlos I, el año 1552.

Tras la Guerra dels Segadors, en la que la fortificación había quedado destruida, se reconstruye el núcleo urbano fuera de la fortificación, quedando este espacio para uso exclusivo militar.

A partir del asedio de 1645 y la destrucción de la villa medieval, el núcleo urbano va creciendo. A finales del siglo XVIII existen unas 300 viviendas separado del espacio amurallado.

En la  guerra de la Independencia, el ejército napoleónico inutiliza las defensas de Roses destruyendo parte de la Ciutadella, el Castell de la Trinidad y la torre de vigilancia de Norfeu.

En el siglo XIX se produce la urbanización de la primera línea de mar con edificios modernistas y neoclásicos de la época, que son el testimonio del auge de Roses durante los siglos XIX y XX.

En la Guerra Civil Española, Roses sufrió numerosos bombardeos, por esta causa y se construyen los refugios antiaéreos de la Paz y el de la Ciutadella. Entre 1939 y 1948 se construyen una serie de búnkers en la Punta Falconera, en modo de defensa en caso posible invasión. 

En la década de 1960 se produce un aumento en el interés turístico, el cual pasa a ser el motor principal de la economía de Roses. El crecimiento turístico cambia el estilo urbanístico, con edificaciones destinadas a usos hosteleros a lo largo de la primera línea de mar. Por otra parte en Santa Margarita se realizan canales que permite a embarcaciones acceder hasta las viviendas. 

En poco más de 70 años Roses ha sufrido un rápido crecimiento de su población debido al aumento en el turismo, pasando de 2.703 habitantes (1950) a 19.550 en 2019 con una superficie de 45,9 km2.

Para más información viste http://www.roses.cat/

Lugares de interés

Castell de la Trinitat

Conjunto Megalítico

La Ciutadella

Parc Natural del Aiguamolls de l’Empordà

Castrum Visigótico

Faro

Núcleo Histórico

Parc Natural Cap de Creus

Refugio antiaéreo

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Playas y calas de Roses

Las playas más importantes son la Nova, Rastrell y la Platja del Salatar cerca del núcleo urbano. Platja de Santa Margarida y Platja de la Punta dentro de la localidad de Roses. La Platja Palangrers, también conocida como la platja del Segon Moll, cercana al faro de Roses. Junto a la urbanización de Canyelles a unos 3 km de Roses, encontramos la Platja de Canyelles Petites. Continuando en la misma dirección y antes de llegar a la platja de l’Almadrava, encontraremos la Platja del Bonifaci. Por último La Platja de la Almadrava, también conocida como Canyelles Grosses por ser de mayor tamaño que Canyelles Petites, se encuentra a unos 4,5 km. del centro de Roses.

Las calas están dentro del Parque Natural del Cap de Creus. Las más importantes son la Cala Murtra (nudista), le sigue la Cala Rustella, la Cala Calís que da paso a la famosa Cala Montjoi, la Cala Calitjàs, la Cala La Pelosa, y por último la Cala Jòncols situada a una distancia de 18 km. del centro del municipio junto al término de Cadaqués

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